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mayo 16, 2022

La planta de cañamo habría sido originaria de Asia Central, aunque fue domesticada en China y la India hace más de 10.000 años, habiéndose encontrado semillas de cáñamo en excavaciones arqueológicas en Japón que datan de esa fecha.

También se han encontrado restos de cañamo muy antiguos en la India, Tailandia y China.

En China ya la fibra de cáñamo se utilizaba para textiles hace más de 5.000 años, y además hay testimonios de uso medicinal y ¿recreativo?, recogidos en el libro sobre agricultura, Ben Coa Jing, un libro atribuido al mítico emperador Shennong (2800 a. C.).

Allí se menciona el uso del cáñamo para relacionarse con los espíritus y para relajarse, y también aconseja no excederse, para no terminar viendo demonios.

Cañamo en el siglo V a.C.

Mucho después, en el siglo V a. C., Heródoto, historiador griego, menciona su uso entre los escitas, un pueblo de jinetes de las estepas euroasiáticas que en sus baños de vapor utilizaban semillas de cáñamo que, según el historiador griego, los hacía “aullar de alegría”.

La palabra cannabis sería de origen escita, y aunque estos jinetes usaban las semillas posiblemente, desconocieron los beneficios de las flores de CBD.

Investigaciones más modernas apuntan a un uso religioso, más reciente, por parte del pueblo judío. Arqueólogos israelíes detectaron en 2020, en el altar del templo judío de Tel Arad, restos de cannabis con un alto componente de THC.

Este descubrimiento confirmaría la tesis de la antropóloga polaca Sula Benet (1903-1982), que afirmaba que el “Kaneh Bosm” presente en la receta del aceite de unción que Dios dictó a Moisés, sería el nombre hebreo para el cáñamo o cannabis.

Sin embargo, la expansión de los cultivos de cáñamo está asociada a usos más profanos: la fibra del cáñamo se ha usado en la elaboración de textiles, la fabricación de velas y cuerdas, y en la elaboración de papel.

Las velas de los barcos que llevaron a Colón a América eran de fibra de cáñamo, y las primeras biblias hechas por Gutenberg también fueron impresas en papel elaborado a partir de ropa vieja y trapos hechos con fibra de cáñamo.

Cañamo en Europa

En Europa, el cultivo del cáñamo se extendió durante la Edad Media, y en España vivió un gran desarrollo durante el siglo XVIII y hasta poco antes de finalizar el siglo XIX, cuando comenzó su decadencia.

La aparición de materiales sintéticos y los cambios tecnológicos restringieron los usos del cáñamo durante el siglo XX, pero el golpe mortal a estos cultivos fue proporcionado por la campaña emprendida por agencias del gobierno estadounidense contra el uso recreativo del cannabis, a mediados de la década de los 30.

Una situación que ha ido cambiando desde fines del siglo XX, aunque ya se conocieran sus propiedades terapéuticas desde la década de los cuarenta, cuando se descubrió el cannabidiol (CBD).


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